Este fragmento de «Los Nadies» de El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano, expresa una mirada crítica a las sociedades globalizadas que miran al pobre distinto del rico y que no prestan atención a los valores humanos.
(… Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada
(…) Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.