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EMILE DURKHEIM y el HECHO SOCIAL

Posted by on 18 abril, 2010

Creador de la sociología moderna, junto con Max Weber y Karl Mark, Emile Durkheim (1858/1917), define a la sociología como “La ciencia de las instituciones, de su génesis y de su funcionamiento”. En términos más específicos estas instituciones deben ser consideradas como hechos sociales, definiéndose a los mismos como todo “modo de actuar, de pensar y de sentir exteriores al individuo, y que poseen un poder coercitivo en virtud del cual se imponen (consistiendo) en representaciones y actos.”La primera y más fundamental de las reglas ( de su observación) que consiste en considerar a los hechos sociales como cosas.

HECHO SOCIAL

A todo modo de hacer, fijo o no, que puede ejercer sobre el individuo una imposición exterior; o también, que es general en la extensión de una sociedad dada, al mismo tiempo que posee existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales.

Son modos de actuar, de pensar y de sentir, exteriores al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se le imponen. No es posible confundirlos con los fenómenos orgánicos, pues consisten en representaciones y actos; ni con los fenómenos psíquicos, que sólo existen en la conciencia individual y por ella… constituyen una nueva especie, y a ellos debe atribuirse y reservarse la calificación de sociales, pues es evidente que, como el individuo no es el sustrato de los mismos, no pueden tener otro que la sociedad.

Así, llegamos a representarnos con precisión el dominio propio de la sociología. Abarca sólo un grupo determinado de fenómenos. Se reconoce un hecho social en el poder de coerción externa que ejerce o que puede ejercer sobre los individuos; y la presencia de este poder se reconoce a su vez por la existencia de una sanción determinada, por la resistencia que el hecho opone a toda actividad individual que pretenda violentarlo. Sin embargo, es posible definirlo también por la difusión que exhibe en el interior del grupo, siempre que, de acuerdo con las observaciones anteriores, se tenga el cuidado de agregar, como segunda característica esencial, que existe independientemente de las formas individuales que adopta al difundirse.

… Respecto a las reglas de la explicación se afirma que un hecho social no se explica en primer lugar por su utilidad, finalidad o función, sin por su causa eficiente. De esta manera, se trata de evacuar las explicaciones finalistas que provienen tanto de la psicología como del a religión. La causa de un hecho social debe remitirse necesariamente al medio social, entendido este como un elemento de naturaleza sui generis distinto de cualquier otro objeto de la realidad y determinado por la interacción de los individuos independientemente de los rasgos psicológicos de cada uno de ellos… De allí la idea según la cual la explicación de un hecho social debe remontarse siempre a otro hecho social. Se le reprocha a este razonamiento la incoherencia de negar la finalidad de acción de los hombres concretos y adjudicarle finalidad a una entidad abstracta y sin volición como sería la sociedad… Durkheim cree firmemente en la existencia real de la sociedad como objeto diferente de los individuos y con capacidad e imponerse sobre ellos sin que eso niegue los rasgos psicológicos de los individuos, entre ellos la volición.

Durkheim se preocupa particularmente de invalidar todo reduccionismo psicológico y por allí toda concepción atomística de la sociedad… lo que no implica que deseche la existencia concreta de la psique de los individuos, ni de la participación de ésta en los hechos sociales.

REGLAS RELACIONADAS CON LA OBSERVACIÓN DE LOS HECHOS SOCIALES

1)     Es necesario desechar sistemáticamente todas las prenociones (descartar las nociones previas).

2)     Definirlos antes de estudiarlos.

No tomar jamás como objeto de las investigaciones sino un grupo de fenómenos definidos previamente por ciertos caracteres exteriores que le son comunes, e incluir en la misma investigación a todos los que responden a esta definición (para evitar la subjetividad hay que tomar los hechos sociales en sus manifestaciones colectivas a partir de un criterio fijo y definido). La primera actividad del sociólogo debe ser la definición de las cosas que el trata a fin de que sepa y sepa bien a que se refiere.

Por lo tanto, cuando el sociólogo se propone explorar un orden cualquiera de hechos sociales, debe esforzarse por abordarlos desde un ángulo en que se presenten aislados de sus manifestaciones individuales.

Tenemos así una clara adhesión al método observacional que caracterizaba a las ciencias duras de la época y un modo de plantear viabilidad de la contrastabilidad del objeto y de las afirmaciones que a su propósito se hicieren; es decir una manera científica de verificar las proposiciones.

Queda por resolver la manera como debe procederse para practicar la contrastabilidad de las observaciones… “como la producción de, los hechos no es posible, y sólo podemos acercarnos a la forma que adquieren espontáneamente, el método utilizado es el de la experimentación indirecta o método comparado. Lo que supone que es posible verificar una determinada hipótesis de trabajo sobre un fenómeno dado comparando ya sea en el tiempo ya sea en el espacio situaciones fenoménicamente distintas pero esencialmente similares ya que “a un mismo efecto corresponde siempre una misma causa”.

Ruptura epistemológica

ANTES DESPUÉS
PSICOLOGISMO (los h. S. resultan de la voluntad individual)           utilitarismo SOCIOLOGISMO
Intuición directa Método empírico positivo (objetivo)

LA INTEGRACIÓN SOCIAL DEL INDIVIDUO Y LA ANOMIA

Según Durkheim la evolución social marca una creciente división del trabajo. Esta división del trabajo aparece como una tendencia necesaria, fatal de la historia. La progresiva especialización de la s funciones sociales que implica la creciente división del trabajo supone una modificación en las formas en que se establecen los lazos que vinculan a los individuos al interior del grupo: la solidaridad social es un fenómeno históricamente variable.

… “lo que le proporciona sus caracteres específicos es la naturaleza del grupo cuya unidad asegura; por eso varía según los hechos sociales… en los tipos sociales donde la división del trabajo aún no se encuentra muy desarrollada… existe una solidaridad social que procede de que un cierto número de estados de conciencia son comunes a todos los miembros de la misma sociedad. Es la que, de manera material, representa el derecho represivo. Estamos entonces ante lo que el autor denomina la solidaridad mecánica o por semejanzas.

Inversamente, en las sociedades en las cuales los individuos se especializan cada vez más en una parcela de trabajo… “está en la naturaleza de las tareas especiales el escapar a la acción de la conciencia colectiva, pues para que una cosa sea objeto de sentimientos comunes, la primera condición es que sea común, es decir, que se halle presente en todas las conciencias y que todas se la puedan representar desde un solo e idéntico punto de vista.

Aquí las conciencias parciales desbordan la conciencia común y “… las reglas que las determinan no pueden tener esa fuerza superior, esa autoridad trascendente que, cuando la ofende, reclama una expiación. En este tipo de sociedades el derecho deja de ser represivo y pasa a ser restitutivo de los órdenes parciales que conforman el orden general… estamos ahora ante la solidaridad orgánica, mecanismo de cooperación que aumenta la libertad de los individuos y distribuye la sanción con mayor justicia. Pero al mismo tiempo, en ese relativo desapego del individuo respecto del grupo, acecha un peligro: la anomia.

Es interesante detenerse un momento en la causa de la división del trabajo. La causa última según Durkheim reside en ele aumento de la densidad social.

Tratando de comprender el alcance sustantivo de esta sociología que se traduce en una preocupación moral respecto de la organización social deseable… la cuestión puede bocetearse siguiendo esta evolución universal y progresiva que observa Durkheim desde la lejana solidaridad mecánica a la solidaridad orgánica que finalmente se traduce en una creciente autonomización del individuo respecto del grupo y un consecuente desajuste de las normas morales de regulación de la sociedad que necesita de normas sociales consistentes con la nueva relación que se establece entre el individuo y lo colectivo.

EL INDIVIDUO

Refiriéndose al individuo, Durkheim sostiene ciertos principios psicológicos universales que le sirven para anclar su sociología en una determinación antropológica universal.

A)     Simpatía “Una sociedad no es una colección de individuos a los que una máquina monstruosa mantiene unidos y comprimidos unos contra otros por medio de la fuerza. No: la solidaridad viene de adentro y no de afuera. Los hombres están unidos entre sí tan naturalmente como los átomos de un mineral… la afinidad que muestran entre ellos se basa en la simpatía, un sentimiento cuyos gérmenes pueden encontrarse en las sociedades animales: esto se expande, se diversifica y se transforma con el progreso.

B)     Egoísmo “… pero no es menos natural al hombre que el egoísmo, al cual el economicista quiere reducir la mente humana.

C)     Insatisfacción … el individuo es siempre un ser insatisfecho, sus necesidades son insaciables. Sólo la sociedad puede limitar sus necesidades y así colmarlo. El ser individual es infeliz, sólo socializándose puede alcanzar algún grado de felicidad, limitando su egoísmo.

El individualismo deviene así otro hecho social a analizar. La creciente individuación implica un riesgo de acrecentado egoísmo. Es esta no obstante una forma especial de egoísmo: la anomia. Es esta la crisis de identidad de los individuos respecto a los valores que hacen a la conciencia colectiva.

El suicidio se relaciona con la integración social del individuo… es una de esas manifestaciones colectivas que nos permitirían observar un fenómeno social más profundo que de hecho es su causa antecedente: en este caso la naturaleza de la solidaridad social planteando la tensión entre el individuo y el grupo.

El individuo pare existir necesita un límite a su natural egoísmo… este egoísmo no contrarrestado por la sujeción social es el origen de:

a)     El suicidio egoísta: aquel que actúa sobre los individualistas… los que al separarse del grupo no tienen contención… los que no encuentran abrigo en la familia o en la religión.

b)     El suicidio altruista: por excesiva integración, por excesiva simpatía… aquel que se impone como un deber… propio de la solidaridad mecánica.

c)     El suicidio anómico: característico de la modernidad, que más que una tensión entre egoísmo y simpatía, corresponde a las situaciones en las cuales hay disociación entre los mecanismos en los que habitualmente se desenvuelve la solidaridad social y las normas de la conciencia colectiva: el individuo sufre esa desintegración… sería propio de los aspectos “patológicos” del desarrollo de la Solidaridad Orgánica.

El desarrollo de la División Social del Trabajo es inevitable y sus efectos no son siempre negativos (anomia), son también positivos (crea condiciones para el desarrollo de la libertad individual y por allí genera un incremento de la creatividad y la justicia). En el fondo la inquietud de Durkheim es la de Comte: cómo asegurar orden en el progreso.

LA FUENTE DE LA NORMA: LA CONCIENCIA COLECTIVA

Un fenómeno normal es general.

Todo lo normal es útil, un fenómeno debe estar en concordancia con la necesidades de integración de su tipo social.

Así, un hecho social puede ser general pero no acorde con su tipo social y por allí, fuente de patología.

–          Si el hecho social es normal no hay que eliminarlo aunque repugne a nuestra conciencia individual.

–          Si es anormal –aunque no se tenga conciencia de su nocividad- la sociología debe intervenir ya que esta debe ocuparse tanto de identificar los fines superiores de la sociedad como también definir los fines secundarios.

Obsérvese que la sociología durkheiniana se pretende tanto explicativa como normativa en virtud de la capacidad que tendría el análisis científico para conocer la verdad que subyace naturalmente en las cosas.

¿Dónde buscar esos fines? En los ámbitos sociales que funcionan como fuente de los mismos… ámbitos secretores de normas morales. Durkheim se interesará particularmente en la religión y la educación como ámbitos de gestación y transmisión de la conciencia colectiva (… conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de una sociedad, constituye un sistema determinado que tiene su vida propia, se le puede llamar la conciencia colectiva o común).

La religión: es una institución para la manifestación de la conciencia colectiva de la sociedad misma… es la manera que tienen las sociedades menos avanzadas de representarse la responsabilidad social.

La escuela: se transmite cotidianamente a cada individuo en un proceso de socialización… cada tipo social tiene un tipo propio de educación.

En una situación de desarrollada solidaridad orgánica la religión debe ser reemplazada por algún equivalente acorde al tipo de solidaridad imperante, mientras que debe promoverse la generalización de una educación pública común que unifique en una conciencia única a esas parcialidades… en aras de salvaguardar la ideología dominante en beneficio de la integridad social, del statu quo de una sociedad dividida en clases merced el desarrollo de las relaciones de producción. Sólo una ideología puede dominar al individuo para que este no se vuelva contra la sociedad.

Esa ideología que preocupa a Durkheim está determinada por las características de la División del Trabajo… él pretende una fuente moral para esa ideología, pero choca ante la realidad de una fuente económica que en el fondo prefiere eludir como un hecho social integral, esperando de la sociología una prescriptiva ideológica conservadora del orden económico.

Para Durkheim, la División social del Trabajo es un hecho fatal, natural… será normal cuando sea “espontánea”, esto es cuando “las desigualdades sociales expresan exactamente las desigualdades naturales… la división del trabajo no produce solidaridad como no sea espontánea”.

Si a cada cual le cabe una ocupación acorde a su mejor talento natural y una recompensa igualmente acorde, no habrá motivos para conflictos… el problema aparece cuando existen “causas externas” a la naturaleza de las cosas, como por ejemplo la herencia patrimonial. Entonces las desigualdades no naturalmente determinadas originan una división coactiva del trabajo con los consecuentes conflictos.

Esta naturalización de la división del trabajo, permite a Durkheim defender las desigualdades. Pero en su esfuerzo por mantener intacta la división del trabajo y la cohesión de la sociedad al mismo tiempo, llegó a postular la necesidad de sostener la acción normativa del Estado con la más específica de un orden corporativo. He allí el lugar de aplicación política de su teoría de la conciencia colectiva… sin duda que al considerar al socialismo como un rasgo patológico –mientras era normal la evolución capitalista- este era un riesgo complicado de sortear.

LO NORMAL Y PATOLÓGICO

La observación, practicada de acuerdo con las reglas anteriores, confunde dos órdenes de hechos, muy disímiles desde ciertos puntos de vista: los que son todo lo que deben ser y los que deberían ser distintos de lo que son, los fenómenos normales y los fenómenos patológicos.

El problema tiene suma importancia: pues de la solución que se elabore depende la idea que uno se forme del papel que corresponde a la ciencia, y sobre todo a la ciencia del hombre.

Todo fenómeno sociológico puede revestir formas diferentes según el caso. Pero estas formas pueden clasificarse en dos clases. Unas son generales para toda la especie (los encontramos, por lo menos, en la mayoría de los individuos). Otras, por el contrario, son excepcionales.

Llamaremos normales a los hechos que exhiben las formas más generales, y asignaremos a los restantes el nombre de mórbido o patológico.

Cada especie tiene su propia salud, porque cada una posee un tipo medio que le es propio y la salud de las especies más bajas no es menor que la salud de las especies más elevadas. El mismo principio es aplicable a la sociología, aunque a menudo se la ignore. Es necesario renunciar a la costumbre que consiste en juzgar una institución, una práctica o una máxima moral como si fuesen malas o buenas en y por sí mismas para todos los tipos sociales indistintamente.

Un hecho social es normal para una especie social dada solo en relación con una fase de su desarrollo.

Después de haber establecido mediante la observación, el hecho en general,  se remontará a las condiciones que han determinado esta generalidad en el pasado y luego procurará determinar si estas condiciones aún aparecen dadas en el presente, o si por el contrario han cambiado. En el primer caso tendrá derecho a considerar que el fenómeno es normal, y en el segundo a negarle ese carácter.

No hay otro fenómeno que exhiba del modo más irrecusable todos los síntomas de la normalidad, como el delito, puesto que aparece vinculado con las condiciones de toda la vida colectiva. Lo normal es simplemente el hecho de que exista una criminalidad. En primer lugar, el delito es normal porque una sociedad exenta del mismo es absolutamente imposible.

EQUILIBRIO Y CAMBIO

La división durkheiniana entre lo normal y lo patológico, así como la visión organicista que tiene de la sociedad, lleva a procurar el mantenimiento de los equilibrios que se suponen propios a la buena salud de la sociedad.

Que los grupos humanos podían a su vez ser tipificados para dar cuenta de los cambios históricos en un proceso evolutivo, era lo que debía demostrar la sociología.

Pero la evolución implica cambio y como tal, alteración del equilibrio. El cambio es inevitable a ña evolución y esta es concebida desde una tendencia natural a una siempre mayor división del trabajo. La cuestión es encontrar las formas normales –acordes al tipo social- del cambio.

La naturaleza del cambio social está claramente planteada en la teoría durkheniana. El cambio, es consecuencia del aumento de la división del trabajo y la causa de esta es, en el fondo, meramente física: aumenta el volumen de población y de allí la densidad de sus interacciones que reclamarían, para la correcta circulación entre los individuos, de una mayor diversidad de funciones. Entonces el resultado de ese incremento demográfico es la adaptación de la especie mediante la división del trabajo, lo que por lo tanto hace cambiar la estructura social.[1]

… los demógrafos, al construir este modelo, han supuesto el camino inverso: la cantidad de seres humanos se había incrementado como consecuencia de las revoluciones tecnológicas.


[1] VISIÓN NATURALISTA REIFICANTE DE LO SOCIAL. Una cierta manera de pensar en términos de relaciones causales unívocas, forma característica de la lógica positivista.

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