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LA TEMPRANA EDAD MEDIA. Reinos romanogermánicos, Islam, Bizancio.

Posted by on 19 febrero, 2020

Caída de Roma

Múltiples fueron las causas que provocaron la caída del Imperio romano de occidente. La Edad Antigua llegaba a su fin, para dar paso a la Edad Media, etapa de profundas transformaciones en las que Europa se cristianizó, las ciudades adquirieron nueva vida y surgieron nuevos Estados que mas adelante, en la Edad Moderna, darán lugar a varias de las naciones actuales. Para facilitar su estudio, los historiadores dividen a esta época en tres períodos: la Temprana Edad Media, extendida desde la caída del imperio hasta las invasiones bárbaras del siglo IX, caracterizada por la formación de los reinos romanogermánicos, el Imperio Bizantino y la aparición y expansión del Islam; la Alta Edad Media, correspondiente al sistema feudal (siglos IX a XI) y la Baja Edad Media, caracterizada por el resurgimiento urbano y comercial (siglos XI a XV).

SIGLO V, INVADEN LOS BÁRBAROS

Hacia fines del siglo V, pueblos germánicos, oriundos del Este y Norte de Europa, presionados por los hunos, irrumpieron violentamente las fronteras del debilitado Imperio, desencadenando su caída. En las décadas que siguieron, los germanos establecieron sus dominios y adoptaron valores y costumbres de los vencidos. Justamente, porque fusionaron sus culturas, se los denomina genéricamente romanogermánicos.

FUSIÓN CULTURAL: LOS REINOS ROMANOGERMÁNICOS

Suevos, Vándalos y Alanos ocuparon la península ibérica, mientras que Anglos, Jutos y Sajones cruzaron el Mar del Norte e invadieron las Islas Británicas. Burgundios y Francos ocuparon territorios de la actual Francia. Estos reinos corrieron diferente suerte. Algunos desaparecieron rápidamente, otros, perduraron y prosperaron durante siglos. Pero a pesar de sus diferencias, compartieron muchos rasgos en común. Por ejemplo: una economía rural, escasa actividad comercial, ciudades con poca población y aldeas que cada vez eran más autosuficientes.

Suevos, alanos y vándalos, sucesivamente cayeron bajo el poder de los visigodos, quienes ocuparon España y el sur de las Galias. Toledo, fue su capital, y luego de la conversión del rey Recaredo (589) al catolicismo, comenzó la integración con la cultura romana. Al mismo tiempo, los ostrogodos se afianzaban en Italia bajo el reinado de Teodorico. Este reino mantuvo excelentes relaciones con el Imperio bizantino, recurrió a la antigua nobleza romana para conformar su gobierno y legisló asegurando los derechos civiles de los pueblos conquistados, política que fue imitada por otros reinos romanogermánicos.

Los burgundios también trataron de integrar conquistadores y conquistados, pero rápidamente cayeron bajo el avance de los francos, pueblo que consiguió ocupar las antiguas Galias romanas (actual Francia) cuando expulsaron a los visigodos del territorio (507). Estos reinos, en su mayoría, se organizaron como monarquías hereditarias, en las que sus habitantes se relacionaron a partir de su dependencia personal. Se hicieron cristianos, adoptaron el derecho romano y el latín se convirtió en la lengua elegida por las clases gobernantes. La Iglesia católica fue la gran transmisora de la herencia romana, facilitando la integración con la antigua población, creando un vínculo que habría de perdurar a través de los siglos.

Mientras la parte occidental del imperio caía ante los germanos, el imperio romano de Oriente y su capital, primero llamada Constantinopla y luego rebautizada Bizancio, resistió. La ciudad fue un rico centro comercial que unía las rutas marítimas y terrestres entre Europa, Asia y África. Del comercio que practicaba, se originó una abundante riqueza que le otorgó la fuerza para mantenerse por casi un milenio.

NACE EL ISLAM

Mahoma y sus seguidores, documento árabe en la Biblioteca Nacional de Paris

Mientras en Europa se desarrollaban los reinos romanogermánicos, la mayor parte del territorio árabe era un inmenso desierto ocupado por un conjunto de tribus nómadas dedicadas a la actividad pastoril y comercial.  El Islam nace en el siglo VII, de la mano de Mahoma, un árabe del desierto que predica una nueva religión basada en un Dios único. Por su prédica, fue perseguido y condenado a muerte. Obligado, abandona la ciudad de La Meca junto con sus seguidores, llamados musulmanes (“resignados a la voluntad de Dios”) y se refugia en Medina. Es allí donde se manifiesta la dimensión política del Islam. Durante diez años –del 622 al 632- Mahoma une la política a una religión en la que el Profeta es la voz de un Dios que todo lo ve. A este discurso le agrega una organización militar que le permite lograr el dominio de toda la península arábiga. Por primera vez, todo el mundo árabe se unirá bajo el mandato de un solo hombre. A su muerte, sus sucesores y sustitutos, recibirán el título de Califa, con autoridad absoluta tanto en lo político como en lo religioso. Ellos serán los encargados de expandir el islamismo, organizando los territorios conquistados en califatos.

Fuente imagen 1:

http://www.taringa.net/posts/info/1932816/Los-Pueblos-Godos.html

Fuente imagen 2: Ibañez, J.C, Síntesis de Historia 1, Troquel, Bs. As., 1981, pág. 187.

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