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CEPEDA, enfrentamiento entre Buenos Aires y los caudillos. CAÍDA DEL DIRECTORIO.

Posted by on 12 febrero, 2013

Asamblea de 1813. Si bien no declara la Independencia ni dicta Constitución, su obra fué muy importante.

Una vez producida la Revolución de Mayo, uno de los interrogantes planteados fue el de la forma de gobierno que sería elegida y que reemplazaría a la del Virreinato. Las provincias del Interior claramente pedían más autonomía frente al poder central. Es que la organización virreinal dotaba de plenos poderes al virrey con sede en Buenos Aires, de manera tal que hasta los gobernadores de los estados provinciales eran elegidos por él. Ahora bien, ¿estaba en el deseo de la elite porteña el desmontar el edificio administrativo dela Corona española? ¿O su pretensión era la de reemplazar el poder español por uno nuevo establecido en la ciudad-puerto?

La primera década post-revolucionaria contó con gobiernos que claramente pretendían mantener el centralismo, como la Primera Junta, la Junta Grande, los triunviratos y el Directorio. Podría decirse que  hasta 1819 muy poco había cambiado en la vida de los estados provinciales, salvo que no eran los españoles los que gobernaban sino los porteños. Fue así que lentamente, comenzaron a levantarse voces de protesta, encarnadas en las figuras de los caudillos, oponiéndose al poder central. El primer intento de consensuar una forma de gobierno fue la Asamblea del año XIII. De ella nació el Directorio como forma de gobierno. El segundo intento fue el Congreso de Tucumán, que declara la independencia en 1816 pero que aún no define la forma de gobierno. Mientras tanto, la situación comenzaba a complicarse en el Litoral. El caudillo oriental José Gervasio Artigas, proponía una confederación de Estados como forma de organización en la que claramente el poder debía ser desplazado de Buenos Aires. Su influencia alcanzaba a los estados del Litoral, que eran claramente perjudicados por Buenos Aires tanto política como económicamente.

 José Gervasio Artigas. Caudillo oriental

En 1815 asumió Álvarez Thomas como Director Supremo. Su principal objetivo fue el de mejorar las relaciones con Artigas, quien encabezaba una Liga Federal integrada por la Banda Oriental, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Córdoba. Pero no pudo cumplirlo.  Los ideales del caudillo oriental triunfaban en el litoral porque eran compartidos por quienes combatían el poder hegemónico de Buenos Aires. Su proyecto de conformar una Unión Aduanera, capaz de poner en contacto con el exterior al comercio de las provincias del Litoral utilizando como puerto de referencia al de Montevideo, era un claro intento de neutralización del poder aduanero de Buenos Aires.

LÓPEZ y RAMIREZ ALCANZAN EL PODER PROVINCIAL

En agosto de 1815, el Director Supremo envió al general Viamonte al frente de fuerzas que ocuparan la ciudad de Santa Fe y nombraran un gobernador. El elegido fue Pedro José Crespo, cura de Baradero, diputado para el Congreso que se reuniría en Tucumán. Su gobierno fue efímero. En marzo de 1816, tropas santafesinas al mando del comandante Estanislao López, derrotaron nuevamente al ejército porteño, quedando Santa Fe nuevamente bajo la influencia artiguista. Esta provincia, junto con las otras del Litoral, no acató la convocatoria al Congreso Nacional mientras Mariano Vera era proclamado gobernador de Santa Fe.

Álvarez Thomas designó al general Manuel Belgrano,  jefe de las tropas que debían operar en dicha provincia, quien comisionó al general Eustaquio Díaz Velez para que iniciase conversaciones de paz con Artigas.  Extralimitado en los alcances de su misión, Díaz Vélez firmó con el artiguista Cosme Maciel el llamado Pacto de Santo Tomé (9 de abril de 1816), que establecía la evacuación de la provincia de Santa Fe por parte de las tropas directoriales, la destitución de Álvarez Thomas como Director Supremo y la separación de Belgrano al frente de las tropas. El ejército adhirió al pacto y se dispuso a hacerlo cumplir bajo las fuerzas de las armas de ser necesario.

Llegadas las noticias a Buenos Aires, el Cabildo y la Junta de observación aceptaron la renuncia del Director interino y el 17 de abril designaron en su remplazo a Antonio González Balcarce, quién sólo gobernó hasta julio, cuando llegó Juan Martín de Pueyrredón, elegido por el Congreso de Tucumán, para hacerse cargo del Poder Ejecutivo. El 23 de julio de 1818, asumía en Santa Fe la gobernación un caudillo que respondía a los ideales políticos de Artigas, Estanislao López.

 Entre Rios había sido creada como provincia, con capital en Concepción del Uruguay, por quien fue el primer director Supremo: Gervasio Posadas. El objetivo era el de detener el avance de la influencia artiguista en la región y no se logró. Luego de que Viamonte fue obligado a retirarse en 1815, y tras varios enfrentamientos contra tropas porteñas, el mando de la provincia fue asumido por otro caudillo, Francisco Ramírez, quien también respondía a Artigas.

EL ENFRENTAMIENTO

Las tropas directoriales avanzaron sobre Santa Fe en septiembre de 1818. Balcarce y Bustos avanzaban frente a la resistencia de López y Ramírez, auxiliados por refuerzos de Corrientes. Las fuerzas de Buenos Aires se vieron obligadas a retroceder hacia San Nicolás. El 7 de enero de 1819 Balcarce era reemplazado por Belgrano, quien avanzó al mando del Ejército del Norte mientras el General Viamonte recuperaba Rosario. Finalmente, el 5 de abril se concretó una tregua entre López y Viamonte en el Rosario, firmada el 12 de abril en la localidad de San Lorenzo. Según este tratado de paz, las fuerzas nacionales se comprometían a retirarse del territorio santafecino y entrerriano, permitiendo la libre navegación de los ríos, un viejo anhelo de las provincias del Litoral. Tras la firma del pacto, Viamonte se retiró a San Nicolás, Belgrano a Arequito y los caudillos a sus provincias. El triunfo había claramente favorecido a los caudillos. Buenos Aires quedaba debilitada en la región, amenazada por el avance portugués en el Rio de la Plata y en lucha contra el poder español.

FIN DE LA TREGUA. NOMBRAMIENTO DE RONDEAU

General José Rondeau

La tregua alcanzada en San Lorenzo duró poco. El enfrentamiento recrudeció con la sanción de la Constitución por el Congreso que sesionaba en Buenos Aires desde 1817. Un Pueyrredón fatigado presentó la renuncia a su cargo al finalizar su mandato. El Congreso se la negó en dos oportunidades, hasta que le fue aceptada el 11 de junio de 1819. Lo reemplazaría en el cargo –de manera interina- el General Rondeau.

Reiniciado el enfrentamiento con los caudillos del Litoral, Rondeau llamó en su apoyo a las tropas que se batían con los españoles en el norte y en Chile. San Martín optó por proseguir su campaña libertadora, enviando sólo un batallón que al llegar a San Juan en enero de 1820 se amotinó derrocando al gobierno local. Al mismo tiempo, el Ejército del Norte que acudía al llamado de Buenos Aires se amotinó en Arequito, negándose a participar de la guerra civil. Sus cabecillas fueron el general Juan Bautista Bustos, el coronel Alejandro Heredia y el comandante José Maria Paz. Bustos terminó haciéndose de la gobernación de Córdoba, actitud imitada por otros jefes: Juan Felipe Ibarra en Santiago del Estero, Dupuy en San Luis y Barrenechea en La Rioja.

CEPEDA Y LA CAIDA DEL DIRECTORIO

 Rondeau concentró sus tropas y milicias en Luján, a la espera de las tropas del Litoral que se establecieron en las inmediaciones de Arroyo del Medio, en la provincia de Santa Fe. Estando Rondeau en el frente, el Congreso nombra como sustituto para el cargo de Director Supremo a Juan Pedro Aguirre, uno de los principales funcionarios del Cabildo porteño. Las tropas provinciales contaban con el apoyo de Artigas, del caudillo chileno José M. Carrera y sus objetivos eran la caída del Directorio y del Congreso, la organización federal del país y la declaración de la guerra a Portugal, que ocupaba a la Banda Oriental. Artigas, Supremo Protector de los Pueblos Libres enviaba a sus lugartenientes contra Buenos Aires, imposibilitado de asistir porque se encontraba enfrentando a los portugueses.

Rondeau reunió alrededor de 2000 hombres y los federales alrededor de 1500. El combate se dio en la Cañada de Cepeda el 1º de febrero de 1820 y duró alrededor de diez minutos, los necesarios para que la caballería de las montoneras dispersaran a las milicias directoriales. Las fuerzas de Ramírez y Carrera atacaron a las tropas de Balcarce mientras López enfrentaban a la caballería de Rondeau, que retrocedería casi sin oponer resistencia. Rondeau huyó del campo de batalla, mientras Balcarce se retiraba en orden con la infantería porteña, tras una enérgica resistencia y una negativa  a rendirse. Los caudillos, en lugar de perseguirlo, marcharon hacia la capital.

Las consecuencias fueron profundas: el 11 de febrero se disolvía el Directorio y el 16 era elegida una Junta de Representantes, que designaba a Manuel de Sarratea como nuevo gobernador de Buenos Aires. Se producía así la caída del gobierno central que había estado establecido en Buenos Aires desde 1810, se convocaba a un Tratado en Pilar y nacían las autonomías provinciales.

Imagen 2: http://www.historiasderaffo.com.ar/efemerides/octubre/13_octubre.html

Departamento de Historia del Colegio Nacional de Buenos Aires, “Historia Argentina. Desde la prehistoria hasta la actualidad”,  Página 12, Buenos Aires, 1999.

IBAÑEZ, José Cosmelli, «Sintesis de Historia 2», Editorial Troquel, Buenos Aires, 1981.

MIRETZKI, Maria y otros, «Historia 2. La edad Moderna y el surgimiento dela Nación Argentina», Kapelusz, Buenos Aires, 1980.

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